lunes, 6 de mayo de 2013

A vueltas con la Tasa Tobin …


Mucho se ha hablado en las últimas semanas y meses acerca de la Tasa Tobin, pero ¿qué es la Tasa Tobin? Básicamente sería un impuesto a las transacciones financieras con objetivo de frenar la volatilidad de los mercados cambiarios internacionales.
Esta era la idea en un principio, sin embargo ahora se propone como una fórmula de control de crisis financieras como la que atraviesan los países del sur de Europa con sus deudas soberanas.

Llevamos ya unos pocos meses en los que esta tasa esta en funcionamiento en algunos países de Europa. Por ejemplo en Francia que esta siendo el gran banco de pruebas de la Tasa Tobin.

Póngamonos en situación:
Francia esta cobrando un impuesto del 0,2% a las operaciones sobre empresas galas con una capitalización bursátil mayor o igual a 1000 millones de Euros. Este impacto recae sobre los “brokers” y por enden eleva las comisiones que estos cobran a sus clientes.

Por tanto, ¿Qué ocurre en el mercado?
Se estan obteniendo los primeros resultados que son totalmente idénticos a las previsiones calculadas por los expertos en la materia. Las operaciones sobre acciones francesas han caido un 18% a los tres meses de entrada en vigor de la Tasa Tobin mientras que los valores que no estan afectados no han sufrido ninguna bajada en sus niveles de actividad.

¿Qué hacemos en España?
El gobierno aún no tiene claro que hacer. Se estima que la recaudación podría alcanzar los 5000 millones de Euros, pero… ¿A qué precio?
Se cree que la instalación de este nuevo impuesto podría atentar contra el coste de capital en un momento en que es preciso recurrir al capital para obtener financiación a la vez que puede dañar la inversión en si misma.
Los expertos de Bolsas y Mercados Españoles (BME) señalan que hay que tener sumo cuidado en la implementación y conveniencia de desarrollar nuevos impuestos a las transacciones financieras pues sus consecuencias serían muy serias.

El debate esta servido, parece que España seguirá hacía adelante con su idea de implementar la Tasa Tobin como otros paises de la Eurozona (Portugal, Grecia, Portugal …). ¿Será un acierto o un error? Pronto lo sabremos.

Conclusión:
Personalmente creo que será todo un error porque aunque ganemos algo a corto plazo vamos a perder mucho en el futuro; se incrementará, y mucho, los costes de financiación del país y los de las empresas (ya de por si bastante maltrechas).

EL GOBIERNO PRORROGA LA SUBIDA DEL IBI PARA LOS AYUNTAMIENTOS


“Con objeto de dotar de mayores recursos a las Entidades locales, igualmente se dota de continuidad al incremento del tipo impositivo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, para los inmuebles urbanos de mayor valor, establecido también en diciembre de 2011. Esta medida evita el impacto negativo inicialmente previsto para 2014”, señala el Gobierno en el Plan de Estabilidad de 2013 remitido a Bruselas. El Ejecutivo prorroga el aumento del IBI.

El Gobierno admite que tendrá que prorrogar todas las medidas impositivas que ha aprobado en los últimos meses con carácter temporal. También se ampliará un año más, hasta 2015, la subida del IRPF, aprobado en diciembre de 2011 y que estaría vigente solo hasta 2014.

También se amplían las medidas que afectan al impuesto de sociedades. El año pasado el Gobierno aprobó un nuevo pago fraccionado sobre el impuesto que pagan las empresas por sus beneficios y eliminó deducciones de este tributo para reanimar la alicaída recaudación del impuesto que se había reducido más de un 60% entre 2007 y 2011. El impacto de ampliar estas medidas supone un aumento de la recaudación de cerca de 3.000 millones en 2014.

"Se establecen nuevos impuestos directos medioambientales y se modifican los impuestos especiales. Al mismo tiempo, se revisará el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (conocido como impuesto de circulación) con objeto de introducir criterios ambientales", señala el Plan de Estabilidad 2013, que calcula que estos nuevos impuestos aportarán unos 800 millones a las arcas públicas.

jueves, 2 de mayo de 2013

LA POLITICA FISCAL SISTEMA TRIBUTARIO Y SUS EFECTOS


La política fiscal es una herramienta de la política económica destinada para obtener
los recursos para mantención del Estado y para cumplir con el desarrollo de las obras
Públicas y sociales que le corresponde, en su misión de redistribuir los ingresos entre
sus habitantes. Al mismo tiempo el presupuesto de la Nación le permite conocer cuales
serán sus ingresos y gastos en un periodo de tiempo determinado.

Funciones del Sistema Tributario

1) Función Fiscal: El sistema tributario tiene que ser capaz de proveer al Estado los recursos que le permitan financiar el gasto público.

2) Función Económica y financiera: Se expresa:

a) En la protección a la industria nacional por medio de la imposición de tributos a la importación de determinados productos.
b) Fomento a las exportaciones, mediante la liberalización de impuestos a los productos de exportación como asimismo, a la importación de insumos necesarios para la producción.

c) Atracción de capitales extranjeros: Mediante el ofrecimiento de franquicias especiales a la internación de capitales extranjeros.

d) Utilización de los tributos como instrumentos de política económica, mediante su influencia en los factores de producción, inversión, ahorro y consumo.

3) Función Social: El sistema tributario le permite al Estado extraer recursos financieros de las economías poderosas, para efectos de que a través de un adecuado sistema de redistribución se focalice el gasto en los sectores marginados. (sin embargo en la práctica los que pagan más impuestos son la clase media y no precisamente los que tienen más).
Efectos económicos de los impuestos

1) Efectos sobre la producción

Los impuestos constituyen una importante herramienta de política fiscal para el Gobierno en relación a la producción. Mediante el alza o disminución de las tasas impositivas, es posible mantener la economía cerca de su nivel potencial de producción, impidiendo que ésta disminuya o aumente más allá de los niveles deseables.

Así, el Gobierno puede aumentar los impuestos para enfrentar una etapa expansiva de la economía, provocando una disminución del consumo y producción o, por el contrario, puede enfrentar una etapa recesiva disminuyendo las tasas impositivas, con el consiguiente aumento del consumo y de la producción.

2) Estímulo o desestímulo a actividades o regiones

En la tarea de estimular o desestimular el desarrollo de ciertas actividades y zonas del país, el Gobierno encuentra en los impuestos un instrumento de gran eficacia, que le permite atraer importantes cantidades de inversión privada a sectores de la economía que lo requieren. De este modo, mediante el establecimiento de franquicias tributarias especiales y ventajosas, los particulares estarán dispuestos a aportar sus recursos a aquellas áreas que el Estado quiera beneficiar.

El otorgamiento de exenciones tributarias de carácter regional o para determinadas producciones se hace para inducir la localización de empresas en las regiones favorecidas o la producción de los rubros amparados tributariamente.

3) Redistribución del ingreso

Los impuestos, finalmente, cumplen un importante rol en materia de redistribución del ingreso, en el campo del gasto social. Sin embargo, no cualquier impuesto resulta eficaz en el logro de este objetivo, sino sólo aquellos que no guardan la misma estructura con la distribución de la renta. En este sentido, lo más importante son los impuestos directos, los personales y los progresivos.

En este punto, se da entre los economistas una discusión bizantina, pero de gran relevancia práctica. Ocurre que el objetivo de la redistribución se puede alcanzar sin necesidad de recurrir a un aumento de los impuestos, produciéndose como simple consecuencia del aumento del producto. En efecto, a medida que aumenta el producto, aumenta el ingreso nacional, aumentan los salarios y aumenta la renta de las personas.

Si por el contrario, se aumenta los impuestos, el crecimiento del producto se ve afectado, lo que significa que la torta a repartir sea menor, aun cuando esté repartida más equitativamente.

Soluciones para la Paradoja del Sistema Impositivo español


Como hemos dicho, tener altos tipos marginales que hagan parecer al sistema tributario como muy estricto, desincentivan a la inversión empresarial extranjera en nuestro país. Así mismo, que existan unos tipos efectivos tan bajos debido principalmente a las cuantiosas deducciones, reducen la recaudación de las administraciones públicas es una desventaja para la sociedad española en general.
Hemos explicado que el principal problema son las altas deducciones. Esto se puede ver con un ejemplo: si el Gobierno rebajase el máximo del IRPF para situarlo en la media de la OCDE (41,57%), dejaría de recaudar un máximo de 1.940 millones de euros, ¡seis veces menos de lo que el Estado deja de ingresar con las deducciones en dicho impuesto! Es decir: bajar el marginal al 41,57% y eliminar las deducciones podría suponer unos ingresos de cerca de 10.000 millones de euros (un 1% del PIB).
También hay que cambiar la filosofía de redistribución de la renta que existe en España. La redistribución no se hace con los ingresos, sino con los gastos. Con el sistema actual, los que se aprovechan y benefician de las deducciones no son los más, sino los que generan renta suficiente para poder aplicárselas. Con los tipos marginales puede parecer que el sistema impositivo es progresivo, paga más el que más tiene, pero viendo los tipos efectivos esto no es verdad.
Existen otras soluciones respecto a este tema. Si el objetivo es aumentar los impuestos que pagan las familias más ricas ¿por qué no se introduce un nuevo impuesto a la riqueza? Por ejemplo en Francia, el impuesto de las grandes fortunas recauda el 0,23% del PIB. Es mucho más eficiente que una subida en el impuesto sobre la renta. La renta es un flujo que puede no producirse (si la imposición es muy alta y la hace poco rentable) o realizarse en otro país (si la imposición en otro país es más atractiva). Sin embargo, la riqueza (coches, muebles, casas u otras propiedades, etc.) es un stock que, en muchos casos, es imposible de mover. La renta puede esconderse en un paraíso fiscal, pero es más complicado llevarse una mansión a Suiza.

La Paradoja del sistema impositivo español: los tipos más altos y la recaudación más baja


En los últimos datos de la OCDE ha aparecido España como el país, dentro de esta organización, donde más se han reducido los ingresos del Sector Público como porcentaje del PIB. Esto es una evidencia de que el sistema tributario español no funciona. En nuestro país se ha pasado de recaudar un 41% sobre el PIB a sólo un 36%. Podemos concluir con estos datos, que la crisis fiscal, el déficit público se debe a una crisis de ingresos.
Si analizamos la recaudación de los dos grandes impuestos, el impuesto sobre la renta y el impuesto de sociedades, vemos grandes diferencias entre España y otros países europeos. En el año 2011, España ingresó un 9,3% del PIB del impuesto sobre la renta, pero la media de la UE-27 es un 11,7% (Italia el 13,8%, UK el 13,2%, Alemania el 11,2% o Francia el 10,1%). En cuanto al impuesto de sociedades, recaudamos el 1,9% del PIB, frente al 2,5% de la media de la UE-27 (Italia el 2,3%, UK el 3,1%, Alemania el 2,6% o Francia el 2,3%. Incluso Irlanda, con bajos impuestos para las empresas, recauda más que España en el Impuesto de Sociedades: el 2,4% de su PIB.
Esto merece atención porque se da el hecho de que España no es el país con los tipos marginales más bajos, ni mucho menos. En el IRPF, el tipo marginal más alto es el 52% (llegando al 56% en algunas CCAA con el tipo autonómico), mientras que la media de la OCDE esta en el 41,57%. Respecto al Impuesto de Sociedades, el tipo es el 30%, mientras que la media de la OCDE es el 25,4%.
Entonces, ¿cómo es posible que con unos altos tipos marginales, la recaudación sea tan baja? Pueden darse tres explicaciones:


* La economía sumergida. Precisamente debido a estos tipos marginales altos, algunas actividades pasan a realizarse en la economía sumergida para evitar la tributación. No se sabe a ciencia cierta el tamaño de la economía sumergida, pero según algunos estudios podría rondar el 5% del PIB. Aunque no solucionaría completamente el problema del déficit, la lucha contra el fraude es fundamental: permitirá a las empresas más eficientes, y que no escapan del fisco, competir en igualdad de condiciones con aquellas que solo son competitivas por no pagar impuestos. Sin embargo, también se puede dar el caso de que, si se elimina el fraude, es muy probable que muchas empresas pequeñas e ineficientes desaparezcan de la economía.
* Un país poco atractivo para el capital humano cualificado y el capital físico. Como España tiene unos tipos más elevados que en otros países puede generar que los trabajadores más cualificados o la inversión más productiva decida moverse o instalarse en otro país más atractivo. Así pues, para atraer inversión y el mejor capital humano que ayude a que las empresas se vuelvan más eficientes y competitivas y se creen nuevas, hay que lograr una fiscalidad más atractiva que la media.
* Las altas deducciones fiscales existentes. Como hemos visto España tiene unos altos tipos marginales. Sin embargo, se da el caso de que los tipos efectivos, es decir, lo que realmente se paga de impuesto, son muy bajos. En el IRPF el tipo efectivo medio es del 15,1% y el tipo efectivo en el impuesto de sociedades es del 17,7%. Esto se explica por las numerosas deducciones que existen que hace que lo que verdaderamente se paga sea muy poco respecto a lo que determinan los tipos marginales. En total, en el año 2011, las deducciones del IRPF ascendieron a más de 11.819 millones (el 17% de la recaudación del IRPF) y las del impuesto de sociedades hasta 2.514 millones (el 15% del total recaudado con el impuesto de sociedades).

Esta paradoja en nuestro sistema tributario, altos tipos marginales, que lo hacen parecer un sistema estricto, y tipos efectivos, que reducen la recaudación, es muy perjudicial.

lunes, 8 de abril de 2013

España lidera el aumento de la presión fiscal sobre las rentas del trabajo


España registró en 2012 el mayor incremento de la presión fiscal sobre las rentas del trabajo en la OCDE, según un informe avanzado hoy por el organismo internacional. La OCDE mide qué porcentaje del coste laboral total representan el IRPF y las cotizaciones sociales que asume el empleado y el empresario. Así, en España, la presión fiscal alcanzó en 2012 para un asalariado soltero, sin hijos y con un sueldo medio, el 41,4%, 1,4 puntos más que el año anterior. En ningún otro país de la OCDE se registró un incremento superior. De hecho, sólo los trabajadores polacos sufrieron, al igual que los español, un aumento fiscal de superior a un punto porcentual.
El aumento del IRPF elevó el tipo del impuesto sobre la renta entre 0,75 puntos y siete puntos, lo que explica el aumento de la presión fiscal. En cualquier caso, la suma de impuestos y cotizaciones son superiores en Bélgica, Francia, Alemania, Hungría, Austria, Italia, Suecia, Finlandia, República Checa, Eslovenia y Grecia.
Por ejemplo, la carga tributaria sobre un salario medio en Bélgica y Francia supera el 50% del coste laboral total. Si el análisis se realiza para un asalariado con dos hijos, la presión fiscal en el caso español baja del 41,4% al 35,4%.
Australia, Dinamarca, España, Italia, Irlanda y Portugal fueron los únicos países que optaron en 2012 por elevar el IRPF que soportan los trabajadores.

Las empresas que invierten en España en I+D+i sólo obtienen un retorno fiscal del 2%


Las empresas que invierten en España en I+D+i sólo obtienen un retorno fiscal del 2%, frente al 18% que consiguen en Francia, el 17% de Holanda o el 11% de Bélgica, países estos dos últimos con mucha menor inversión en innovación.

Los menores beneficios fiscales en España a la inversión en I+D+i "penalizan gravemente" la capacidad de atracción hacia el país de la inversión en innovación y nuevas tecnologías. Este diferencial fiscal negativo se explica fundamentalmente por que las empresas que pueden aplicarsele la deducción por I+D deben tener beneficios.

Frente a esta restricción, que se acentúa en ciclos económicos negativos como el actual, otros países como Francia han habilitado mecanismos correctores de "alta potencialidad", como es el caso del llamado 'cash back', que permite a las empresas solicitar a su Hacienda Pública la devolución del crédito fiscal generado, a pesar de que su cuenta de resultados presente 'números rojos'.
Por ello, las principales asociaciones empresariales españolas vienen demandando la introducción en la legislación fiscal española de un mecanismo de 'cash back' que corrija la actual situación. Esta circunstancia permitiría a las empresas, beneficiarse de estos incentivos fiscales en el corto plazo, ya que por el hecho de ser muy intensivas en I+D, tardan más tiempo en obtener beneficios.
De momento, el Gobierno para amortiguar este efecto negativo ha decidido introducir bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social correspondiente a trabajadores dedicados en exclusiva a actividades de I+D+i, que será compatible con la aplicación del dispositivo de deducciones fiscales por este concepto.
A pesar de ello, España necesita seguir realizando esfuerzos adicionales en el futuro para conseguir reducir el diferencial negativo en el retorno fiscal de la inversión en I+D respecto de los países del entorno, "una particular prima de riesgo que penaliza a España en su posición receptora de inversión empresarial intensiva en I+D".